Papaventos

Este sábado se realizó en Nemiña un acto en reconocimiento de todos aquellos que colaboraron limpiando la costa tras la catástrofe del Prestige, conforme puedes ver AQUÍ.

Organizado por el artista mallorquín Martí Monjo, ya estaba previsto celebrarlo en la playa del Rostro hace unos meses y a última hora tuvieron que aplazarlo. Esta vez, aunque tardó algo en aparecer, al final hubo el viento suficiente para que levantaran el vuelo.

Mientras los participantes preparaban las cometas, otros salían de surfear. Son dos formas válidas de disfrutar una bonita mañana de sábado.

Niños y mayores se divirtieron un rato.

Incluso Brais se animó a volar una, abandonando un rato su obsesión por correr detrás todo lo que parezca un balón de fútbol.

Cuando tocaban el suelo las cometas, negras como el chapapote que cubrió estas playas, sí recordaban aquellos días en que parecía imposible que la arena volviese a reflejar el sol.

Había que llevarlas a su medio, el aire, y al final a mí también me picó el gusanillo, aunque entre hacer la foto y volar la cometa, casi me pego un baño involuntario.